Calidad de los productos alta y continua gracias a la medición óptica de las distancias con precisión nanométrica
Los sensores de distancia de corto alcance (desplazamiento) son sensores láser que miden con precisión campos de hasta 1.000 mm. Debido a su exactitud de medición, estos sensores se emplean en aplicaciones de regulación, clasificación o comprobación, especialmente en procesos de control de calidad o con relevancia económica. Entre las características que se miden están las dimensiones, la posición y la forma. Usando los sensores de distancia de corto alcance (desplazamiento), que proporcionan un control completo, puede mejorar la calidad de sus productos finales y, al mismo tiempo, ahorrar material y reducir costes debidos a periodos de inactividad.