Los sensores de inclinación miden sin contacto el ángulo de inclinación de un objeto en relación con la gravitación de la Tierra. Gracias a la tecnología MEMS capacitiva que incorporan, los sensores de inclinación son muy precisos a la vez que extraordinariamente robustos. Los sensores unidimensionales miden la inclinación de un eje en un área de 360°, mientras que los sensores bidimensionales pueden medir dos ejes simultáneamente en un rango de ± 90°.