El sensor de brillo Glare detecta y distingue el brillo en las superficies planas y garantiza la máxima fiabilidad y ahorro de costes. El brillo en la superficie de los objetos era considerado hasta ahora como un factor perturbador que habitualmente hacía sudar a los ingenieros. Sin embargo, actualmente, las propiedades del brillo se han convertido en el criterio diferenciador del control del proceso, con independencia del color, la transparencia o el diseño. Ahora los que brillan son los ojos de los ingenieros y no su frente. Dotado de la tecnología inteligente Delta-S, el sensor Glare constituye un nuevo hito en el desarrollo de sensores orientados a los clientes. Y SICK consolida de nuevo su posición de líder en el campo de los sensores optoelectrónicos destinados a la detección de los objetos más diversos.